Diario de innovación

20 de junio de 2016 - "Conclusiones"

Andaba dándole vueltas a cómo escribir sobre el fracaso de mi reto, pero resulta que (una vez más) el frenarme en seco me ha hecho ver una realidad diferente.

Es cierto que no he conseguido influir para que se llevara a cabo una reunión formal de todo el servicio para ponernos todos al día. Y no he podido porque en los últimos días se han precipitado las circunstancias de un cambio de puesto, que me han tenido bastante atareado "cerrando" temas.

Y como, fiel a mis tradiciones, decidí invitar a unas cervezas & tapas para celebrar el cambio, resulta que no sólo asistió a dicha celebración el conjunto del servicio en el que trabajo, sino parte de la Dirección General donde nos empeñamos en mejorar el servicio público, con el sudor sobre nuestros expedientes ;-)

Y, como buena reunión informal:

  • se trataron temas de trabajo de manera relajada (incluso divertida en algunos casos, y con algunas personas)
  • se produjeron contactos entre personas que, por muy cerca que trabajen, no han encontrado el momento de compartir inquietudes (y de proponer soluciones a problemas comunes, lo que es mucho más interesante)
  • se reforzaron algunos lazos afectivos

¿Éxito o fracaso? Lo dejo a la elección de los evaluadores, la verdad. Para mi un éxito en toda regla, pues este tipo de reuniones informales, por desgracia, no son habituales en mi centro de trabajo.

Ahora bien: ¿obtener un resultado diferente al buscado se puede considerar un éxito?



A Alexander Fleming le dieron un nobel y todo... ahí lo dejo ;-)


31 de mayo de 2016 - "El reto"

Tras darle treinta mil vueltas a qué innovación puedo tratar de afrontar en un plazo de dos o tres semanas, hasta la finalización de este MOOC, tiré la toalla hace un par de días. Máxime cuando he compartido esta misma tortura mental sin solución con algún@ compañer@ del curso.

Y, como suele ocurrir, una vez relajadas las meninges, surgió la inspiración. Las musas me hicieron focalizar la atención en algo tan sencillo y tan simple, que de lo simple que es, no se hace habitualmente.


Me refiero a algo tan común (o no tanto, porque uno ya va viendo de todo a medida que comparte inquietudes y experiencias con otr@s compañer@s; compartir, qué gran descubrimiento) como llevar a cabo una reunión de todo el servicio donde trabajo actualmente.


Por cuestiones organizativas y de inercia, se ha establecido una jerarquía de cuatro niveles (jefatura del servicio, asesores técnicos, departamentos y administración) que, si bien compartimenta adecuadamente las tareas a desarrollar, dificulta a menudo que toda la información fluya en todos los sentidos y a todas las personas.

Surgen (por suerte no muy a menudo) situaciones y preguntas del tipo "estoy haciendo este trabajo, pero no sabría decir por qué lo estoy haciendo".

Consiste por tanto mi reto en tratar de influir (pues no me correspondería formalmente hacer la convocatoria), para que se organice una reunión con todas las personas que trabajan en el servicio, que sirva tanto para ponernos al día de la realidad de las iniciativas y proyectos que se llevan a cabo, como para compartir inquietudes, dudas o lanzar iniciativas de organización.

No es que este tipo de reuniones no se haya celebrado con anterioridad, pero hace ya demasiado tiempo en mi opinión desde la última vez, y creo que un "refresco" podría ser muy oportuno en este momento.

¿Lo conseguiré? Sigan atent@s a sus pantallas... ;-)


24 de mayo de 2016 - "Arrancando..."

A ver si se me va ocurriendo algo. Mientras tanto, voy haciendo la página físicamente :-)

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